Todo esto, se produce gracias a la comunicación efectiva, es decir la capacidad transmitir información y las herramientas necesarias para lograrlo, lo que nos lleva al siguiente punto.
2.- Espacios adecuados:
Ambientes tranquilos, lugares cómodos y herramientas para la comunicación son claves para un correcto funcionamiento. Al renovar espacios, lo esencial es la optimización de los espacios ya existentes, por lo que hay que buscar ideas y recursos para potenciar el bienestar de nuestros colaboradores y crear facilidades para la comunicación entre todos.
¿De qué sirven unas oficinas organizadas que no tiene conexión de ningún tipo con tus compañeros?
La creación de espacios debe entregar las facilidades entre trabajadores, para compartir información de manera cómoda, generado el hábito de transmitir datos, hechos e ideas entre ellos.
3.- Reuniones:
Todas las reuniones, son esenciales para agregar dinámica y participación de parte de todos. Este tipo de situaciones son ideales para las lluvias de ideas, aportes y estrategias para la empresa. Sin embargo, estas deben ser concretas y a ciertas horas específicas.
¿Jamás te has aburrido en una reunión de la cual no puedes escapar? Una reunión puede durar entre 5 a 30 minutos y ser igual de efectiva, es por esto que la información debe ser precisa y acotada el tema.
El horario en el que se realiza también puede afectar la concentración y motivación de sus participantes, por lo que debemos evitar una ‘junta’, por ejemplo, de forma inmediata después de almorzar; en cambio, podrían establecerse durante las primeras horas de la mañana.
Las reuniones deben llevarse a cabo en lugares óptimos. Una sala de reunión cómoda, sin interrupciones ni distracciones innecesarias, y con instrumentos adecuados, podrían ser muestra de mejores resultados.